Engobes, pigmentos y esmaltes en cerámica: diferencias y usos
La cerámica combina arcilla, fuego y color. Para lograr piezas únicas, los ceramistas utilizan engobes, pigmentos y esmaltes cerámicos.
Aunque muchas veces se confunden, cada uno cumple un papel específico en el proceso de creación y acabado.

¿Qué son los engobes en cerámica?
El engobe cerámico es una barbotina coloreada, es decir, una mezcla líquida de arcilla con agua y pigmentos u óxidos.
Se aplica sobre la pieza en estado crudo o de “dureza de cuero”, antes de la primera cocción.
Sirve para uniformar el color de la superficie o crear contrastes decorativos.
Tras la cocción, puede quedar mate o satinado y, a menudo, se cubre con un esmalte transparente para proteger y dar brillo.
En pocas palabras, el engobe es una capa de color previa que enriquece la pieza antes del esmalte.
¿Qué son los pigmentos cerámicos?
Los pigmentos cerámicos son los colorantes que aportan vida al engobe, al esmalte o incluso a la pasta cerámica.
Están compuestos por óxidos metálicos o colorantes sintéticos resistentes a altas temperaturas.
No se aplican solos sobre la pieza: siempre se mezclan con un medio (engobes, esmaltes o pastas).
Ejemplos: óxido de cobalto (azul), óxido de cobre (verde), óxido de hierro (rojo, marrón, negro).
Su efecto varía según la temperatura de cocción y la atmósfera del horno.
En resumen, el pigmento es el responsable del color en cerámica, pero necesita un soporte.
¿Qué son los esmaltes cerámicos?
El esmalte en cerámica es un recubrimiento vítreo que se aplica tras la primera cocción, sobre la pieza bizcochada.
Se compone de sílice, fundentes, alúmina y pigmentos.
En la segunda cocción, se funde y forma una capa vidriada que aporta brillo, impermeabilidad y resistencia.
Puede ser transparente, opaco, mate o brillante, dependiendo de la fórmula y la cocción.
El esmalte es la capa protectora y decorativa que sella la pieza, asegurando durabilidad y acabado.

Diferencias principales
-
Naturaleza:
Engobe → mezcla de arcilla coloreada.
Pigmento → óxidos metálicos o colorantes cerámicos.
Esmalte → mezcla vítrea de sílice, fundentes, alúmina y pigmentos.
-
Cuándo se aplican:
Engobe → sobre la arcilla cruda o en dureza de cuero.
Pigmento → mezclado con engobes, esmaltes o pastas, nunca solo.
Esmalte → sobre la pieza bizcochada (ya cocida una vez).
-
Función principal:
Engobe → dar color uniforme o decorativo previo.
Pigmento → aportar color a otros materiales.
Esmalte → sellar la pieza, dar brillo e impermeabilidad.
-
Acabado final:
Engobe → mate o satinado, con posibilidad de cubrirse con esmalte.
Pigmento → no genera acabado por sí mismo.
Esmalte → brillante, mate o satinado, con aspecto vítreo.
-
Nivel de protección:
Engobe → bajo, necesita esmalte.
Pigmento → nulo, es solo colorante.
Esmalte → alto, protege y sella la pieza.
Conclusión
El engobe cerámico aporta color y base decorativa.
El pigmento cerámico es el colorante que da vida a engobes, esmaltes o pastas.
El esmalte cerámico sella la pieza con una capa vítrea protectora y estética.
En la práctica, los tres suelen usarse juntos: los pigmentos colorean, los engobes unifican y los esmaltes protegen y embellecen. Así, cada pieza de cerámica alcanza su máxima expresión artística y funcional.