¿Cómo se hace una pieza de cerámica?

Del torno al horno, paso a paso


Crear una pieza de cerámica es un proceso delicado y técnico que combina arte, paciencia y conocimiento de los materiales. Cada objeto que sale del horno ha pasado por un recorrido meticuloso, donde cada fase cuenta. A continuación, te explico paso a paso cómo se transforma un trozo de arcilla en una pieza cerámica única.

.

Maria Vega de Seoane

Preparación del barro (amasado y homogeneización)


Antes de comenzar, es esencial preparar bien la arcilla. Este proceso, conocido como amasado o kneading , elimina burbujas de aire, homogeniza la humedad y evita impurezas que puedan afectar la cocción.

  • Objetivo: eliminar aire, equilibrar humedad y asegurar una textura uniforme.

  • Técnicas: amasado en espiral o en cuña.

Una mala preparación puede provocar grietas o incluso explosiones en el horno. Por eso, este paso inicial es tan crucial como cualquier otro.

Torneado (modelado en torno)


Con la arcilla lista, se coloca sobre el torno para comenzar el modelado. Gracias a la fuerza centrífuga y al control del ceramista, la pieza va tomando forma poco a poco.


Fases del torneado:


  • Centrado de la pieza

  • Abertura (formar el hueco interior)

  • Levantado de las paredes

  • Afinado de las formas

Esta fase requiere técnica, sensibilidad y precisión. Cada gesto se queda impreso en la arcilla

Reposo y secado parcial 


Después del modelado, la pieza se deja secar lentamente hasta alcanzar el llamado “estado de cuero”: firme, pero aún trabajable. Es el momento de realizar ajustes, añadir asas o relieves, y refinar la base en el torno mediante el retorneado.


  • Duración estimada: de 12 a 48 horas, según el grosor y el clima.

  • Precauciones: evitar corrientes de aire o sol directo para prevenir grietas.

Secado total (pasta blanca o bone dry)


Una vez que la pieza ha perdido toda su humedad, alcanza la etapa de pasta blanca : está completamente seca, frágil como la tiza y lista para el horno.

  • Advertencia: nunca cocer una pieza que conserve humedad, ya que puede estallar durante la cocción.

  • Aspecto: quebradiza, mate, ligera.

Primera cocción (bizcochado)


El bizcochado es la primera cocción, en la que la pieza se transforma de arcilla cruda en cerámica sólida y porosa. Se realiza entre 900°C y 1000°C, y suele durar entre 8 y 12 horas.

Resultado: una pieza dura, resistente y porosa, ideal para aplicar esmaltes.

Esmaltado

Una vez enfriada, la pieza se limpia cuidadosamente y se recubre con esmalte cerámico . Esta mezcla de sílice, fundentes y óxidos metálicos se funde en la segunda cocción, creando una superficie vítrea y decorativa.

Técnicas de aplicación:

  • Inmersión

  • Vertido

  • Pincelado

  • Pulverización

El esmalte no solo embellece, sino que impermeabiliza y protege la pieza.


Segunda cocción (cocción de esmalte)


La pieza esmaltada vuelve al horno para una segunda cocción, esta vez a mayor temperatura (entre 980°C y 1300°C, según el tipo de arcilla y esmalte).


Tipos de cocción:

  • Baja temperatura (earthenware): 980°C–1060°C

  • Alta temperatura (stoneware y porcelana): hasta 1300°C

Esta cocción vitrifica el esmalte y sella la pieza de forma definitiva.


Acabado y control de calidad


Una vez enfriada, se revisa la pieza cuidadosamente. Si es necesario, se lijan pequeños defectos o se pule la base. Aquí se decide si la pieza es funcional (apta para uso alimentario) o decorativa .


Conclusión


Hacer cerámica no es un proceso rápido ni improvisado. Desde el torno hasta el horno, cada fase requiere tiempo, técnica y respeto por los materiales. La cerámica es, ante todo, un arte de transformación: del barro a la belleza, del caos a la forma. Y ese viaje es, en sí mismo, parte de su magia.