Cómo hacer muestras de cerámica para probar los esmaltes

El día a día en el taller de cerámica está lleno de sorpresas. Un esmalte puede transformar una pieza en algo único… o arruinarla por completo.

Para evitarlo, los ceramistas utilizan una herramienta sencilla pero imprescindible: las muestras de esmalte.


Maria Vega de Seoane

¿Qué son las muestras de esmalte?


Son pequeñas piezas de arcilla pensadas para probar cómo se comportan los esmaltes antes de aplicarlos en una obra terminada.

Con ellas puedes observar la fluidez, los cambios de color según la arcilla y cómo reaccionan las combinaciones sobre texturas y relieves.

A mano


Las muestras planas son rápidas de hacer y perfectas para simular el acabado de platos, azulejos o piezas de pared.

Solo necesitas extender un poco de arcilla, cortarla en pequeños rectángulos, alisar la superficie y añadir texturas. Un detalle útil es hacer un agujero en la parte superior para colgarlas después en un panel de muestras.

Al torno


Si lo que buscas es saber cómo fluye un esmalte en piezas como cuencos o tazas, las muestras verticales son la mejor opción.

Se hacen levantando un cilindro sin base en el torno, que después se corta en tiras. Ese formato reproduce muy bien la caída del esmalte en superficies curvas.

Consejos de taller


• Marca cada muestra con un lápiz de engobe para identificar los esmaltes.
• Conserva un panel visual en tu estudio para tener una guía práctica.
• Acompaña cada muestra de notas sobre temperaturas, tiempos de cocción y resultados.

El valor de las muestras


Dedicar un poco de tiempo a crear muestras de esmalte es invertir en tranquilidad y creatividad.

Te permitirán descubrir combinaciones nuevas, trabajar con confianza y evitar errores en piezas que han llevado horas de trabajo.