Las famosas Bravas de Víctor
Las patatas bravas son uno de esos platos que nunca fallan. Crujientes por fuera, tiernas por dentro, con la intensidad de una buena salsa picante y la suavidad de un alioli casero, se convierten en una experiencia que va más allá de lo sencillo.
En Atelier Pottery Madrid, donde elaboramos artículos de cerámica personalizados y joyas de cerámica en nuestro taller, siempre decimos que la cocina y la cerámica comparten el mismo secreto: el cuidado en cada paso. Y esta receta lo demuestra.

Tiempo de preparación : 1 hora
Ingredientes
Para las patatas
- 1 kg de patatas (preferiblemente de carne harinosa, tipo Kennebec)
Aceite de oliva suave (para freír)
Sal gruesa
Para el alioli
1 huevo
1 diente de ajo
200 ml de aceite de girasol (o mezcla con oliva suave)
Sal al gusto
Unas gotas de zumo de limón
Para la salsa brava (picante)
3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
1 cucharadita de pimentón dulce
1/2 cucharadita de pimentón picante
1 cucharada de harina
250 ml de caldo de pollo o agua
Sal al gusto
Unas gotas de tabasco o guindilla (opcional, para más picante)
Como se hace
1. Preparar las patatas
Pela y corta las patatas en dados medianos e irregulares (aprox. 3 cm).
Lávalas bien y sécalas con un paño.
Fríelas primero a fuego medio (150 °C) hasta que estén tiernas por dentro.
Sube la temperatura del aceite (180 °C) y fríelas de nuevo hasta dorarlas y dejarlas crujientes.
Escúrrelas en papel absorbente y añade sal gruesa.
2. Hacer el alioli
En un vaso de batidora coloca el huevo, el ajo pelado, una pizca de sal y el aceite.
Introduce la batidora hasta el fondo y emulsiona sin moverla al principio.
Cuando empiece a ligar, sube y baja suavemente hasta obtener una crema espesa.
Añade unas gotas de limón para equilibrar el sabor.
3. Preparar la salsa brava
Calienta el aceite en un cazo y añade la harina, removiendo para formar un roux.
Incorpora el pimentón dulce y picante, remueve rápidamente para que no se queme.
Agrega poco a poco el caldo caliente, batiendo con varillas hasta obtener una salsa ligada.
Ajusta de sal y añade tabasco o guindilla si quieres más intensidad.
4. Montaje del plato
Sirve las patatas bien calientes en un plato hondo.
Cúbrelas primero con la salsa brava y después con una buena cucharada de alioli.
Mezcla ligeramente al servir para que cada bocado tenga ambos sabores.
Resultado
Obtendrás unas bravas muy similares a las del Bar Tomás: patatas crujientes, con una salsa brava potente y un alioli casero cremoso. La clave está en la fritura en dos tiempos y en el contraste entre el picante de la salsa y la suavidad del alioli.
Y, si las sirves en un bol artesanal de Atelier Pottery Madrid, el resultado será aún más especial: porque tanto en la cocina como en la cerámica creemos que los detalles importan, y cada pieza —sea un plato o una joya— debe contar una historia.